martes, 22 de noviembre de 2011

He recopilado algunos papeles garabateados que encontré en mi estante, cada uno tiene una historia y fecha  de algún mes o año pasado, no me animé a transcribir todo. Lo que puse lo puse porque quise, como todo lo demás.

Una vez escribiste “la duda es la sombra del espíritu”. Las sombras siempre están tras tus pasos. Sin embargo, hay una forma de combatir una sombra: con iluminación. Es una frase profunda, de lo poco que pude rescatar de ti.
Yo pienso que alguna vez fuiste la sombra de mi sentimiento.
Hubo una última tarde opaca: cuando anocheció tú eras todo lo que me rodeaba, todo era una sombra. Vi por la ventana y llovía, todo era deprimente y bonito porque estabas por todas partes: residías dentro y fuera de mí. Al final solo el sueño y un ángel me consolaron y me hicieron dormir. Entonces amaneció, era de día… todas mis sombras ya habían desaparecido y presumo que no volverán.
__________

Tienes una mirada y un tono en los ojos similar al de un perro. además de una risa repetitiva y muy característica. Sin embargo yo mantengo tu eco cuando te vas, aunque me agobie 
__________

Sea lo que sea esto, es una gran oportunidad. Oportunidad es la palabra porque a veces la dejo pasar y olvido que es solo una. Nunca debí vivir mecánicamente, sino sintiendo cada instante, observando cada minucioso detalle, admirando esta obra de arte de la que formo parte. Debo recordarlo.